En nuestra constante búsqueda de escuchar activamente a niños, niñas, jóvenes y adolescentes, colaboramos con la oficina de América Solidaria Internacional para el testeo de su reciente iniciativa metodológica que consiste en habilitar un Juego de Salud Mental para adolescencias y juventudes. Desde América Solidaria seguimos trabajando en red porque creemos firmemente que escucharlos y escucharlas en relación a la salud mental es fundamental, como así también brindarles espacios donde puedan expresarse, compartir sus inquietudes y encontrar apoyo.
En Argentina, logramos hacer el testeo gracias a Atilio Clementin, voluntario de nuestro equipo de Salud Mental, quien acercó el juego a la Escuela de Educación Secundaria Orientada N° 702 “José María Geovanochi” en Vera, Santa Fe.
Gracias al voluntario Atilio se abrió un espacio de diálogo, escucha y concientización sobre la importancia de la salud mental en el entorno escolar.
En el testeo del juego participaron un grupo de 24 alumnos y alumnas de tercer año, y buscamos no solo captar la atención del estudiantado, sino también promover la reflexión y el intercambio de ideas, prestando especial atención a sus reacciones. Fue una experiencia enriquecedora que permitió poner la problemática de salud mental sobre la mesa y generar un ambiente propicio para el diálogo y la comprensión mutua. La participación activa de los y las estudiantes, y su creatividad en la creación de historias que proponía el juego, evidencian la necesidad de seguir promoviendo este tipo de acciones.
Al incluir a los y las estudiantes en estas conversaciones, estamos entendiendo la problemática desde su propia perspectiva y dando un paso importante hacia la construcción de entornos escolares más saludables y comprensivos.
“Particularmente con esta Escuela lo que sucedió fue que se vivencio mucho la necesidad de que se habiliten espacios de palabra, donde casi todo los equipos llegaron a la conclusión de que esa persona llegó con ese inconveniente de salud mental porque no tenía la posibilidad de expresar lo que le pasaba, y es lo que están pidiendo los jóvenes: no solo el espacio donde se posibilite la palabra, sino que también el espacio de la escucha activa. Porque no es solo decir por decir, y que nadie reciba ese mensaje, sino que del otro lado también este alguien escuchandolos. Entonces el juego fue una herramienta, fue un espacio, fue algo que se habilitó para un plenario de reflexión que fue sumamente interesante porque hubo una escucha activa muy buena, en el sentido de que se iban complementando las historias. Hubo algo que tocó la fibra de ellos y ellas.” – Atilio, voluntario del Equipo de Salud Mental de América Solidaria Argentina.
Agradecemos especialmente a Yedro Maria Valeria, directora de la Escuela, por recibirnos y permitir el espacio, a todo el grupo de jóvenes y adolescentes por su participación, y a Atilio por su compromiso en la realización de este testeo piloto.
Continuaremos trabajando en colaboración con escuelas y nuestro voluntariado, para llevar adelante más iniciativas como esta, que contribuyan a crear conciencia y generar cambios significativos en la vida de niños, niñas, jóvenes y adolescentes de nuestro país.