Modo Verano en Canelones: febrero lleno de actividades para niños, niñas y adolescentes

El programa “Modo Verano: derechos de barrio en barrio”, se llevó a cabo entre el 6 y el 29 de febrero en el departamento de Canelones con el objetivo de promover el derecho al disfrute, la inclusión y la convivencia.

La Dirección General de Desarrollo Humano del Gobierno de Canelones y América Solidaria se hicieron presentes en los municipios canarios de 18 de Mayo, Atlántida, Barros Blancos, Ciudad de la Costa, Colonia Nicolich, La Floresta, Las Piedras, Pando, Paso Carrasco, Progreso, Canelones, Salinas, San Ramón, Suárez y Toledo.

Se accionó en plazas, espacios verdes, clubes, merenderos, ollas populares y otros espacios socioculturales dentro de los barrios que reúnen una población significativa de niños, niñas y adolescentes. Animadores y educadores llevaron adelante el proyecto Modo Verano realizando talleres y actividades planificadas para lograr un impacto importante en la comunidad, acompañados por las personas que trabajan en las instituciones y territorios visitados que abrieron sus puertas y reunieron a los participantes.

Junto a la Intendencia de Canelones que impulsa este programa, América Solidaria continúa promoviendo el disfrute de actividades socio-educativas, culturales, artísticas, deportivas y de esparcimiento en general.

A través de metodologías lúdico-recreativas, los protagonistas de este programa fueron libres de expresarse, opinar y reflexionar, al mismo tiempo que aprendían y se divertían. Muchos de los juegos fueron adaptados a la temporada de verano, se desarrollaron al aire libre y tuvieron componentes de actividades físicas. Otros, requerían habilidades creativas y manualidades. En aquellos municipios de la costa hubo también bajadas accesibles a la playa. En todos los casos, siempre fue importante escuchar a los participantes y también destacar los derechos que fueron enseñados y disfrutados.

Walkyria Solano, integrante del equipo de América Solidaria, explicó que ayudaban a repartir la merienda y luego comenzaban a jugar en el merendero, en plazas y espacios abiertos. Las actividades se dividían en Modo Acuático, en el que se incorporaban juegos con agua en los días calurosos; Modo Aventura, muchos juegos de actividad física; y Modo Participación que incluían juegos creativos y reflexivos para escuchar las opiniones de los participantes. Por último, los niños y niñas pudieron disfrutar de un día en la playa con el equipo.

Walkyria afirmó que lo que más les gustó fue el Modo Acuático: “el agua, jugar; ellos y ellas disfrutaron muchísimo y nosotros también”.

Melissa Rodríguez, parte del equipo de voluntarios, destacó que las principales actividades fueron saltar la cuerda, la guerra de agua y “código estrella” del Modo Participativo que implicaba descifrar un mensaje. Ambas voluntarias disfrutaron compartir y vincularse con los niños y niñas, quienes se vieron muy agradecidos a lo largo de esta experiencia.

“Son pequeños momentos pero impactan en los niños y niñas para cuando sean jóvenes y adultos, quería transmitir esa diversión y alegría con mucho amor”, expresó Walkyria.

Las vacaciones de verano son un momento muy importante para que los niños, niñas y adolescentes puedan disfrutar del tiempo libre y gozar de su derecho a la recreación y al juego. Crear espacios de participación, saludables y acordes a sus edades a través de este tipo de actividades resulta clave para su adecuado desarrollo.

Es fundamental generar este tipo de espacios en los barrios donde infancias y adolescencias puedan participar, reconocer sus derechos y promover una convivencia sana y libre de violencia en su comunidad.

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