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[et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text admin_label=»Text»]Este año se llevó a cabo la segunda versión del proyecto «Jóvenes por el Futuro», el que tiene como objetivo generar espacios seguros y participativos para que jóvenes de entre 15 a 20 años alcen su voz y opinen sobre conflictos que les preocupen. Uno de los participantes cuenta su experiencia y expectativas de esta instancia.
Leo Maglione (17), participante de la versión 2021 y parte del equipo organizador de este año, siempre se ha involucrado en instancias de participación adolescente. Ha estado en campamentos científicos y fue integrante de la Secretaría de Diversidad de Género y Sexualidad del liceo al que asiste. Actualmente le preocupan muchas cosas y quiere incidir para ocuparse y hacer algo al respecto.
Para él la forma de hacerlo es levantando la voz, creando instancias, organizándose, llamando la atención e incomodando a les edultes para que se den cuentan de que los jóvenes también tienen voces.
¿Qué te motivó a participar?
Gracias a la invitación que llegó al liceo desde América Solidaria. Me contactaron ya que necesitaban a jóvenes para incidir y me emocioné demasiado ya que siempre busco lugares en los que pueda participar y escuchar a otres jóvenes. Estas instancias me nutren como persona, es una experiencia que disfruto y aprendo mucho.
¿Por qué crees que es importante que más joven se involucren como incidentes en la sociedad?
Por muchas razones. Siempre hemos sido excluides en la toma de decisiones que son para nosotres, deberíamos participar e incidir en ellas ya que no nos acomodan muchas cosas que deciden les adultes. Queremos romper el esquema adultocentrista donde somos discriminades de un montón de formas, debemos y deben comenzar a reconocernos como sujetos de derechos, ya que somos personas con autonomía progresiva y capacidad de pensar y reflexionar.
En segundo medio me identifiqué abiertamente como una persona trans y eso me dio ganas de participar más y alzar la voz. Siempre hemos estado invisibilizades, y cuando me di cuenta de que era parte de ese grupo me dieron ganas de movilizarme. Es complejo encontrar espacios ya que no hay muchos y eso desmotiva y esperan a ser adultes para lograrlo, por eso hay que insistir y el difícil.
¿Y cómo fue la experiencia de este año siendo parte del equipo organizador?
Ha sido divertido ponerse en el lugar de las personas que fueron al encuentro porque tuve que pensar en qué le gustaría a elles que pasara en el diálogo. Y como tuve la experiencia del año anterior ya sabía lo que quería que replanteáramos, ahí me di cuenta de que lo que viví el año pasado me sirvió y mi voz fue escuchada en este espacio.
Y en esta versión al solo tener que estar pendiente y atente me di cuenta de lo importante que es la escucha activa, no solo escuchar para responder, sino que escucho porque sus opiniones son valorables y válidas. Esa es la experiencia que me hizo crecer más este año.
¿Qué esperas de los próximos encuentros presenciales?
Espero que podamos tener un acercamiento distinto y humano, cercano donde la pasemos mejor por vernos. También espero que las propuestas que salgan de los diálogos se concreten porque son súper buenas ideas y son posibles. [/et_pb_text][/et_pb_column]
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