En este segundo ciclo de voluntariado de América Solidaria son 16 profesionales los que se incluyeron en proyectos de impacto social en todo Chile, en fundaciones como Niñas Valientes, Santa Ana, entre otras.
Dafne Briones, psicóloga y profesional voluntaria del proyecto junto a la Fundación Niñas Valientes, organización que fomenta la educación no sexista, cuenta que desde que estuvo en la universidad se interesó en ser un aporte en la sociedad, más aún en la vida de niños y niñas. Egresó el año pasado y asegura que este voluntariado es la manera en que más le hacía sentido iniciar su vida laboral, retribuyendo e incidiendo.
“Espero aprender mucho, no solo en el área profesional, sino que como persona. Esta será una gran experiencia de vida”
A una organización al sur de Chile llamada Fundación Kalén, ubicada en Puerto Varas, se fue el profesional voluntario y administrador público Eduardo Opazo. Esta fundación promueve la inserción social de las personas privadas de libertad y sus familias. El, al igual que Dafne, egresó hace poco de la universidad, por lo que afirma que tiene ganas de ser un aporte y aprender.
“El proyecto me motiva mucho y me tiene feliz poder en verdad generar un cambio”
Y al norte de Chile, en la frontera, en el sector de Colchane, Javiera Herrera Monsalve llevará a cabo su voluntariado. Ella es trabajadora social y será parte de un proyecto junto al Servicio Jesuita Migrante, quienes acompañan a las personas en situación de movilidad. Ella relata que espera ayudar con su conocimiento para que los niños migrantes puedan ser el centro.
«El voluntariado será una gran etapa de aprendizaje. Con mi experiencia espero acompañar a niños y niñas en frontera»
Tal como Javiera, Eduardo y Dafne, los otros 13 profesionales voluntarios de América Solidaria ya están trabajando junto a otras fundaciones y organizaciones para que más niños, niñas y adolescentes en Chile tengan la oportunidad de vivir, crecer, jugar y estudiar de manera digna y justa.
