Hay muchos aspectos que cubre el voluntariado profesional de la Fundación América Solidaria y una de ellas es el área organizacional de las fundaciones con las que colabora. Acá contamos la experiencia de tres organizaciones donde los voluntarios generaron y generan cambios.
Valentina Traslaviña es comunicadora audiovisual y Katherine Pacci es ingeniera comercial. Ambas viven en Villarrica,en la Región de La Araucanía, gracias al voluntariado profesional de América Solidaria, organización enfocada en la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Cada una desde su área ha colaborado a la Corporación Cultural Papageno, organización que busca promover y fomentar la educación musical para niños, niñas y adolescentes en sectores alejados del sector de Villarrica. Actualmente llegan a más de 1.500 niños y niñas de 76 escuelas rurales de La Araucanía y Los Ríos.
“Mi experiencia ha sido bonita y enriquecedora. Gracias al voluntariado he contribuido a ampliar el mensaje de la fundación a más escuelas rurales del sector que no tienen acceso a la educación”.
Según cuenta Patricio Roa, coordinador de Papageno, el apoyo interno de las voluntarias en la gestión de la fundación ha sido fundamental para que sigan creciendo y dando a conocer su trabajo y propósito.
Desde la misma área que Valentina, colabora Jorge García, periodista y profesional voluntario en la Fundación Por un Carrera. Esta organización realiza orientación vocacional y se encarga de difundir información de la disponibilidad de recursos para estudiar después de salir de enseñanza media. Uno de los aspectos que más destacan es la frase “que nadie deje de estudiar por recursos ni motivación», comenta Valentina Gran, Directora Social de la fundación.
El periodista se dedica a potenciar el área comunicacional para amplificar su mensaje y alcance, con el objetivo de llegar a más adolescentes que requieran apoyo en sus proyectos de vida.
“Él ha sido un pie de apoyo. Trabajar con América Solidaria nos permite impactar de mejor manera, tener mayor visibilización e incidencia. Gracias a la alianza nos dimos cuenta de lo importante que es tener a alguien en el área de comunicaciones, hemos aprendido mucho”.
Jorge García, por su parte, asegura que “el voluntariado me ha ayudado a aprender a trabajar en equipo, ser más tolerante y potenciar mi esfuerzo. He expandido mucho mis conocimientos”.
Y, por primera vez este año, se incluyeron dos profesionales voluntarios a la Fundación Niñas Valientes que busca promover la educación no sexista y derribar los estereotipos de géneros desde la niñez y adolescencia. Dafnne Briones y Iván Martínez se unieron al equipo, desde el lado de gestión de personas y comercial, respectivamente.
En sus más de 4 años de trayectoria como fundación, han trabajado con más de 8.522 niños, niñas y adolescentes, y más de 2.995 personas adultas, colaborando con aproximadamente 70 comunidades educativas a lo largo de Chile y América Latina.
Carla Ljubetic, Directora Ejecutiva de Niñas Valientes, destaca el apoyo que le han brindado los profesionales voluntarios de América Solidaria desde su funcionamiento interno ya que les ha permitido seguir realizando sus actividades junto a las niñeces y adolescencias.
Sin las manos de los profesionales voluntarios de América Solidaria sería imposible llegar a los más de 20 mil niños, niñas y adolescentes anualmente mediante proyectos sociales. Por eso es esencial contar con su disposición para ser un aporte a la sociedad e impactar en la vida de la niñez y adolescencia de Chile y el continente.