Desde abril, las voluntarias profesionales de América Solidaria que vinieron desde Chile, Ángeles Becker y Camila Arredondo, llevan a cabo el proyecto Uruguay Territorio Concausa en alianza con INAU.
Este es el quinto año del proyecto que comenzó en 2019, con el objetivo de integrar a organismos públicos y la sociedad civil para promover el desarrollo de habilidades importantes para la vida de niños, niñas y adolescentes.
Para este 2024, el proyecto se pensó de forma “itinerante”, comenzando con una primera etapa en Durazno, una segunda en Paysandú y terminando en el último trimestre trabajando en Cerro Largo.
Luego de finalizar la primera etapa en Durazno, las voluntarias se dirigieron a Paysandú para trabajar este trimestre en dos Centros de Acogimiento y Fortalecimiento Familiar (CAFF) de INAU: Mburucuyá y Creando Lazos.
En Mburucuyá se trabaja directamente con adolescentes entre 13 y 17 años realizando talleres donde se les brindan herramientas y habilidades como el liderazgo, la comunicación, resolución de problemas, creatividad, entre otras que les serán útiles en su vida cotidiana y son claves para su desarrollo.
A diferencia de lo que fue la etapa en Durazno, esta vez también se trabajará con niños y niñas a través del CAFF Creando Lazos. Se llevará a cabo el programa Niñez en Juego con actividades recreativas para que aprendan y reconozcan sus derechos jugando.
A su vez, en todas las etapas de este proyecto, se busca incorporar a los adultos referentes y educadores para que acompañen los procesos e impulsen las actividades en conjunto, brindándoles herramientas para trabajar con estas poblaciones desde el enfoque de América Solidaria.
Según el lineamiento de la dirección departamental, el objetivo principal es el autocuidado de los equipos a través del fortalecimiento emocional y de gestión, brindando herramientas para situaciones de estrés, frustración y administración del tiempo.
Ángeles comentó que “hay mucha receptividad por parte de la dirección departamental y de los niños (…) nos hemos sentido muy bienvenidas por el recibimiento y la apertura que han tenido”.
Ambas voluntarias (Ángeles y Camila) coinciden en que las recibieron muy bien y que Paysandú es una ciudad muy agradable a pesar de los cambios que les implicó la mudanza desde Durazno.
Este es un proyecto muy importante para América Solidaria en Uruguay, ya que nos permite trabajar con poblaciones de gran interés para la fundación y en diferentes puntos del país, al mismo tiempo que aportamos fortaleciendo el trabajo de INAU y sus equipos en los mencionados departamentos.