Alianza de Aramark y América Solidaria: Nutriendo Cuerpos y Valores en la Escuela Humberto Valenzuela

Voluntarios de la empresa líder en servicios de alimentación y gestión de instalaciones, se unieron a la fundación, América Solidaria, para enseñar a estudiantes del proyecto ‘Accionadores’, que cursan séptimo básico, la preparación de snacks saludables y fomentar la cooperación y el respeto entre ellos. Se trata de una jornada que combina el aprendizaje culinario con la promoción de valores fundamentales.

 El jueves 3 de agosto, la escuela Humberto Valenzuela de Santiago Centro recibió a los voluntarios de Aramark y América Solidaria, quienes realizaron una actividad junto al proyecto “Accionadores”. Este proyecto busca impulsar las ideas de niños, niñas y adolescentes para transformar sus comunidades y el mundo, promoviendo espacios formativos que favorezcan su participación, involucramiento y protagonismo en las problemáticas de sus entornos y del mundo. Los voluntarios de la empresa se unieron a la fundación, para enseñar a los niños a preparar snacks saludables con ingredientes simples y nutritivos. Los niños se dividieron en ocho grupos de tres y cada uno recibió una receta diferente, como granola con frutas, hummus, fajitas de atún, huevo o pollo, pan con mantequilla de maní y jalea, entre otras opciones.  

“Nos encantaría que los niños y niñas se quedaran con la idea de que alimentarse más sano puede ser entretenido, fácil y accesible a sus realidades y que puedan contagiar este espíritu y compartir estas colaciones con los demás compañeros y compañeras que quizás no pudieron estar aquí hoy”.

Los niños siguieron con entusiasmo y curiosidad las instrucciones de los voluntarios y elaboraron sus propios platos, demostrando su creatividad e interés por la cocina. Al terminar, un líder de cada equipo presentó su plato al resto del grupo y finalmente cada uno pudo degustar las distintas recetas que se crearon.

"Mi parte favorita de la actividad fue, obviamente, comer. Me gustó tanto comer como preparar, pero sobre todo me gustó ver a los otros participantes motivados y trabajando en equipo. Fue muy agradable.”

Fue una jornada que les permitió no solo aprender sobre alimentación sana, sino también fomentar valores como el compañerismo, el respeto y la cooperación. Finalmente, la actividad superó las expectativas, en donde los jóvenes que participaron se mantuvieron interesados y entretenidos. Incluso al término de la actividad, expresaron un nuevo interés por la alimentación saludable y se comprometieron a seguir aprendiendo y practicando hábitos alimenticios más beneficiosos para su salud y bienestar.
Niños y Niñas cocinando fajitas en la actividad
Presentando una de las recetas cocinadas

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